Hoy se cumplen dos años de aquel glorioso 18 de diciembre de 2022, cuando la selección argentina alcanzó la cima del fútbol mundial al levantar el ansiado trofeo dorado en el Mundial de Qatar. En un partido inolvidable frente a Francia, que se definió por penales tras una contienda llena de emociones, el equipo liderado por Lionel Scaloni escribió una página imborrable en la historia deportiva del país. El Estadio Lusail, con su imponente arquitectura, fue el escenario de este momento épico, y marcó el cierre de una edición mundialista que reunió a 32 selecciones en varios estadios de Medio Oriente. Pero, en esta fecha memorable, surge la duda de cómo está hoy por hoy Doha, la ciudad que vio aquel gran triunfo de todos los argentinos.
Son muchos los que aprovecharon la oportunidad de volver a esta ciudad vibrante, fascinados por su mezcla de tradición y vanguardia. Entre ellos, se destaca el famoso youtuber mexicano Sopitas, quien documentó su experiencia dos años después del mundial y sorprendió a sus seguidores con los hallazgos que compartió en sus videos.
Según lo que compartió, Doha no cambió demasiado desde la Copa del Mundo 2022, dado que aún conserva detalles que evocan a aquella gran fiesta del fútbol. El youtuber comentó que “el espíritu mundialista sigue presente en algunas paredes pintadas”, donde los murales y grafitis rinden homenaje a ese evento inolvidable. A pesar de que el ajetreo del torneo quedó atrás, la ciudad mantiene su encanto, combina la modernidad y cultura en cada rincón, e integra los recuerdos del Mundial como parte de su identidad urbana.
Por lo que se dio a conocer en el video, el famoso reloj que se convirtió en un icónico punto de encuentro para los aficionados en Corniche durante el Mundial aún permanece en su lugar, aunque ahora está apagado de forma permanente, lo que marca el fin de aquella intensa época de celebración. En esa misma línea, las banderas de los equipos participantes, que antes decoraban el paseo con sus colores, también desaparecieron.
Por todo lo antes mencionado, en la actualidad, Qatar parece decidido a consolidarse como una nueva potencia en Medio Oriente, con el objetivo de ampliar su influencia más allá del éxito alcanzado con el Mundial de 2022. Esta vez, la nación apuesta por una diversificada oferta de eventos internacionales, que incluyen la Copa Intercontinental, el Gran Premio de Fórmula 1 y una variedad de experiencias artísticas y culturales. Sin lugar a dudas, estas iniciativas reflejan su ambición de posicionarse como un destino global para el deporte y la cultura, mientras se aprovecha la infraestructura y el reconocimiento mundial que dejó el torneo de fútbol.
Antes, durante y después del Mundial de Qatar 2022, se mencionó que varios estadios serían desmontados o reducirían su capacidad, y el estadio 974 es uno de los principales ejemplos de esta propuesta. Construido con contenedores marítimos, este recinto, que albergó el partido entre Argentina y Polonia (2-0) en la fase de grupos, fue promocionado como una obra arquitectónica sostenible y fácil de desarmar. Sin embargo, desde el inicio hubo mucha especulación sobre lo que realmente sucedería con él tras la finalización del torneo.
A comienzos de 2023, la mayoría de los medios internacionales informaron que el estadio 974 estaba siendo desmontado y que sus contenedores serían enviados a otros países. No obstante, lo que ocurrió fue muy distinto. En varios momentos de 2024, se pudo constatar que el estadio sigue intacto, exactamente como estaba durante el Mundial. Además del encuentro entre Argentina y Polonia, este icónico recinto fue escenario de Brasil vs. Corea en los octavos de final, el último el choque mundialista que marcó su despedida.