Dámaso López Serrano, conocido como “El Mini Lic”, enfrentó su segunda comparecencia este lunes 16 de diciembre en una corte federal del estado de Virginia, Estados Unidos, así lo informó el periodista Luis Chaparro.
De acuerdo con información del experto en temas de seguridad, durante la comparecencia, el juez Fitzpatrick negó la libertad bajo fianza a López Serrano, quien está acusado de delitos relacionados con el tráfico de fentanilo, un opioide sintético que ha contribuido a una grave crisis de salud pública en territorio estadounidense.
Durante la audiencia el juez habría determinado que López Serrano representaba un alto riesgo de fuga, por lo que se decidió negarle la libertad bajo fianza. El juez tomó en cuenta la gravedad de los cargos que enfrenta, así como el historial criminal del acusado.
Cabe recordar que “El Mini Lic” se entregó a las autoridades estadounidenses en 2017, tras huir de México debido a conflictos internos en el Cártel de Sinaloa, donde su familia perdió influencia luego de la captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Durante ese proceso, López Serrano cooperó con el gobierno estadounidense y proporcionó información crucial que facilitó la captura y enjuiciamiento de otros líderes del narcotráfico.
Gracias a su colaboración, López Serrano recibió una condena reducida y fue liberado en 2022 tras cumplir cinco años de prisión, aunque seguía bajo libertad condicional, la cual terminaría en 2027. Sin embargo, según las investigaciones más recientes, las autoridades creen que el acusado volvió a involucrarse en actividades de tráfico de fentanilo, utilizando su residencia en Virginia como base para contactar a operadores del Cártel de Sinaloa y coordinar el trasiego de la droga hacia Estados Unidos.
La acusación formal incluye cargos por narcóticos sintéticos y violación de las condiciones de libertad condicional, ya que, tras su liberación, López Serrano debía mantenerse alejado de actividades ilícitas y reportarse periódicamente con un supervisor asignado por el sistema judicial.
López Serrano, hijo de Dámaso López Núñez, alias “El Licenciado”, exaliado de Joaquín “El Chapo” Guzmán dentro del Cártel de Sinaloa, fue arrestado en su residencia de Washington, Virginia, el pasado jueves 12 de diciembre por agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI). La operación contó con la intervención de 20 elementos federales, quienes capturaron al sospechoso sin que ofreciera resistencia.
La detención de “El Mini Lic” fue resultado de ocho meses de investigación por parte de las autoridades estadounidenses. Según el periodista, quien reportó el arresto en primera instancia, el proceso incluyó la intervención de llamadas telefónicas, revisión de material audiovisual y la infiltración de al menos tres informantes que se hicieron pasar por colaboradores cercanos de López Serrano.
Las pruebas incluyen grabaciones de llamadas y videos que muestran al acusado en contacto con miembros activos del Cártel de Sinaloa, en específico con las fe la facción de “La Mayiza”, quienes actualmente mantienen una guerra contra “Los Chapitos”, hijos de “El Chapo” en Sinaloa.
La captura de “El Mini Lic” ocurrió alrededor de las 18:00 horas y, según el periodista de investigación, López Serrano se encontraba acompañado de familiares, presuntamente su esposa e hijos.
Fuentes consultadas por Chaparro señalaron que las autoridades actuaron con rapidez debido al temor de que López Serrano pudiera escapar hacia México, a pesar de las amenazas de muerte que enfrenta en su país de origen. Dichas amenazas provienen de facciones rivales dentro del Cártel de Sinaloa, específicamente del grupo liderado por Ismael “El Mayo” Zambada, que mantiene una disputa abierta con aliados de los López.
Su padre, Dámaso López Núñez, alias “El Licenciado”, fue detenido en México en 2017 y extraditado a Estados Unidos en 2018. López Núñez, en su momento, fue considerado un posible sucesor de “El Chapo” Guzmán tras su captura y extradición. La caída de “El Licenciado” provocó el declive de su grupo y obligó a su hijo a entregarse voluntariamente a las autoridades estadounidenses.
El regreso de López Serrano al narcotráfico, de confirmarse, representaría un desafío para el gobierno de Estados Unidos, pues el acusado era considerado un testigo clave en investigaciones contra otros líderes del crimen organizado que se mantienen abiertos actualmente, incluyendo a sus acérrimos enemigos, Ovidio y Joaquín Guzmán López, dos de “Los Chapitos”.
Luis Chaparro destacó que el FBI tiene en la mira a otros dos individuos cercanos a López Serrano, incluidos su hermano Jesús López Serrano y un tío cuyo nombre no ha sido revelado. Ambos estarían implicados en la misma red de tráfico de fentanilo que motivó el arresto de “El Mini Lic”.
Actualmente, López Serrano permanece recluido en una prisión en Virginia, pero su nombre no figura en los registros públicos del Buró Federal de Prisiones (BOP), lo cual podría deberse a que se encuentra bajo custodia de otra agencia federal, en una instalación estatal o privada, o a medidas de confidencialidad relacionadas con su proceso judicial y su seguridad, según Chaparro.
Los escenarios para el futuro de “El Mini Lic” son diversos: las autoridades estadounidenses pueden continuar con el proceso judicial en su contra, el cual podría derivar en una condena de varias décadas en prisión; o bien, el gobierno de México podría solicitar su extradición, ya que López Serrano enfrenta acusaciones pendientes en su país, aunque dicha posibilidad dependerá del curso del proceso en Estados Unidos.