El asesinato de dos menores de edad en Bogotá ha conmocionado a Colombia, no solo por la brutalidad del crimen, sino también por la sorprendente declaración de la madre de las víctimas.
Paola Ramírez, madre de Susan Camila y Santi Esteban Beltrán Ramírez, de 7 y 4 años, expresó en una entrevista con Citytv que Darwin Felipe Beltrán, el padre de los niños y principal acusado del doble homicidio, fue “un buen papá” y nunca mostró comportamientos violentos hacia sus hijos.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Esta afirmación ha generado asombro entre la comunidad, considerando la gravedad del crimen y las circunstancias que rodearon la tragedia.
“Él era un buen papá, no vi la alerta, no vi la señal de que pudiera lastimarlos”, comentó Paola Ramírez, visiblemente afectada por la tragedia que ha marcado la vida de su familia.
El crimen ocurrió el 28 de octubre de 2024 en el barrio Las Ferias, en la localidad de Engativá, en el noroccidente de Bogotá, cuando Darwin Felipe Beltrán, de 31 años, asesinó a sus hijos en un ataque de ira, al parecer motivado por celos.
Según las investigaciones, el hombre habría descubierto a su pareja con otra persona poco antes de cometer el asesinato, lo que desató una reacción violenta que acabó con la vida de los niños.
De acuerdo con los informes oficiales, el crimen ocurrió antes de que Paola Ramírez llegara a la vivienda. Los menores fueron asesinados en circunstancias distintas: Santi Esteban, el niño de 4 años, sufrió varios golpes, mientras que Susan Camila, de 7 años, fue apuñalada en varias ocasiones.
Las necropsias realizadas por el Instituto Nacional de Medicina Legal confirmaron estos detalles y serán fundamentales para el proceso judicial que enfrenta Beltrán.
En una de las piezas clave de la investigación, un video de cámaras de seguridad captó el momento en que Beltrán entra a la vivienda en el barrio Las Ferias, donde se habría cometido el filicidio.
Las imágenes son relevantes para la Fiscalía General de la Nación, ya que muestran al acusado en el lugar del crimen, lo que refuerza las pruebas en su contra. Además, los investigadores encontraron una nota escrita por Beltrán que decía: “Los amo”, lo que añade un detalle desconcertante a la tragedia.
También fue hallado el cuchillo con el que se habría cometido el asesinato, y este arma se encuentra entre las pruebas presentadas en la audiencia judicial.
La comunidad de Las Ferias reaccionó con indignación y tristeza al enterarse del crimen. En un acto de solidaridad, los vecinos organizaron una velatón en memoria de Susan y Santi.
Durante el evento, se pintó un mural con los rostros de los niños como símbolo de justicia y unidad. Además, se realizó una eucaristía en su honor, y los habitantes del barrio expresaron su firme compromiso de proteger a los niños de futuros actos de violencia.
Edgar Barragán, líder del frente de seguridad del barrio, destacó la importancia de fortalecer las medidas de protección para evitar tragedias como esta.
“El propósito es que esto no vuelva a suceder. Debemos trabajar por la protección de nuestros niños”, expresó Barragán, mientras recordaba la alegría que los menores representaban para la comunidad.
Mientras tanto, Paola Ramírez, devastada por la pérdida de sus hijos, ha manifestado su sorpresa y desconcierto ante el crimen. En sus declaraciones, recordó con cariño a Susan, una niña “que siempre encontraba soluciones”, y a Santy, un niño “lleno de inocencia”.
A pesar de la brutalidad de los hechos, la madre insistió en que Beltrán había sido un buen padre, lo que la hace aún más incomprensible lo sucedido.
“Mis hijos eran mi vida. Lo único que quiero ahora es justicia para ellos”, dijo Ramírez, visiblemente afectada, mientras recordaba a sus hijos con cariño.