No siempre hay palabras para describir el dolor. Pero Rumer Willis lo intentó. Y lo hizo con el corazón en la mano. En medio del Día del Padre, la hija mayor de Bruce Willis escribió una carta pública para su papá que conmovió a todos. Lejos de los focos de Hollywood, la familia del protagonista de Duro de Matar atraviesa uno de los procesos más difíciles desde que, en 2022, al actor le diagnosticaron demencia frontotemporal, una enfermedad degenerativa que no tiene cura.
“Hoy es un día difícil. Siento un profundo dolor en el pecho por hablar con vos y contarte todo lo que hago y lo que pasa en mi vida. Por abrazarte y preguntarte sobre la vida, tus historias, tus luchas y tus éxitos. Ojalá te hubiera hecho más preguntas mientras aún podías contármelo todo”, escribió Rumer, con una mezcla de nostalgia, dolor y ternura imposible de ignorar.
Acompañó el mensaje con una serie de imágenes: una de su infancia, otra reciente junto a Bruce y una más que hizo temblar corazones, en la que se lo ve al actor con su nieta, Louetta. En esa cercanía generacional, Rumer encontró una forma de sostenerse.
“Sé que no querrías que estuviera triste hoy, así que intentaré agradecerte recordándome lo afortunada que soy de que seas mi papá y de que todavía estés conmigo y que todavía pueda abrazarte, besarte la mejilla y acariciarte la cabeza”, continuó, reconociendo que aún en medio del deterioro, hay espacios donde el amor encuentra refugio.
LA CONFESIÓN DE RUMER A SU PAPÁ, BRUCE WILLIS, EN SU LUCHA CONTRA LA DEMENCIA
“Puedo contarte historias. Puedo ver cómo se te iluminan los ojos cuando ves a Louetta. Estaré agradecida por cada momento que tenga con vos. Te quiero mucho, papá y feliz Día del Padre”, cerró con una sinceridad brutal.
La carta no fue lo único que conmovió. Emma Heming, esposa del actor y madre de sus hijas menores, también se sumó al homenaje. “Lo que Bruce les enseña a nuestras hijas va mucho más allá de las palabras: resiliencia, amor incondicional y la fuerza serena de simplemente estar presente”, compartió. Y luego, sin esconder su tristeza, confesó: “Desearía, con cada célula de mi cuerpo, que las cosas fueran diferentes para él y más fáciles para nuestra familia”.
La familia entera de Bruce Willis abraza un presente difícil, sin certezas. Pero en medio del dolor, eligen quedarse con lo que aún pueden construir: abrazos, miradas y memoria compartida.