El mes de septiembre comenzó con un salto en el precio del dólar de 25 pesos, por lo que en Banco Nación se vendió a $1.385, la referencia más alta en la plaza oficial desde la salida del cepo cambiario a mediados de abril pasado. Entre los motivos que explican este avance, según los expertos de mercado consultados por iProfesional, el fundamental de la jornada fue uno externo: el feriado en una plaza clave.
Es que este primer día de septiembre se celebra el Día del Trabajo (Labor Day) en Estados Unidos, por lo que es considerado feriado y no hay operaciones cambiarias.
Por lo tanto, sin referencia de precios para el dólar, las operatorias estuvieron más restringidas de lo habitual y hubo menor oferta, mientras que la demanda fue más amplia por inicios de mes, dado que los ahorristas cobraron su salario y muchos se volcaron a la compra de divisas como cobertura.
De esta manera, por menor oferta y mayor demanda, el precio del dólar subió 2,2% en la plaza mayorista, para ubicarse a $1.372, unos 30 pesos más respecto a la cotización del viernes pasado.
Por ello, el tipo de cambio se está aproximando a la banda de flotación superior establecida por el Banco Central a mediados de abril pasado, en un rango de entre $1.000 a $1.400, que se actualiza a razón de 1% mensual. Por ende, hoy la cifra máxima ronda los $1.460.
En los mercados de opciones y futuros del Matba-Rofex, el precio negociado para el dólar mayorista para fin de septiembre fue de $1.419, un alza de casi 10 pesos respecto al valor previo.
Y para fin de diciembre, la cotización negociada es de $1.545,5, una cifra que coincide con los pronósticos más altos relevados entre los economistas de bancos y consultoras privadas nacionales y del exterior. Hecho que marcaría una devaluación en todo el año de 50%.
Por el momento, en todo el 2025, el billete estadounidense avanza alrededor de 30%, un nivel que supera al 19% acumulado de inflación en el mismo período.
Factores que hicieron subir al precio del dólar
Entre los factores que fueron causantes de la escalada del precio del dólar del primer día del mes, se destacan el feriado en Estados Unidos, el cobro de los salarios del mes y, por ende, la mayor compra minorista y de empresas para pagar compromisos. Y también cuestiones vinculadas a la incertidumbre electoral y limitaciones para las posiciones bancarias.
1. Feriado en Estados Unidos
El Día de Trabajo en Estados Unidos impidió que haya referencia de precio e intercambio de divisas con dicho país. Es decir, cayó la liquidación de dólares.
«Los exportadores no pueden ingresar el flujo habitual de divisas por el mercado cerrado afuera por el feriado en Estados Unidos y, por lo tanto, fue menor la oferta genuina en la plaza», resume Gustavo Quintana, analista de PR Cambios.
A ello suma Francisco Díaz Mayer, analista de ABC Mercado de Cambios: «Lo más importante hoy es que no hubo oferta, ni financiera, ni cerealera, por el feriado en Estados Unidos. Por ende, fue difícil contener a la cotización. Y más cuando había quedado tan caliente el viernes pasado, en el cierre de agosto y con las medidas oficiales».
2. Medidas que restringen a bancos posición en dólares
Más allá del feriado norteamericano, también incidió el lunes el efecto generado a fin de mes pasado por el Banco Central, con las medidas que limitaron la posición de moneda extranjera en los bancos.
«Hubo dos factores primordiales este lunes. Por un lado, no hubo contraparte ofertante por el mercado de Estados Unidos cerrado por el feriado. Y, en segundo lugar, esta jornada los bancos tuvieron que cerrar posiciones, que el viernes no pudieron por las normativas del Banco Central. Todo ello configuró mayor demanda, con menor oferta, un tiro en el pie», resume Sebastián Menescaldi, economista y director asociado de la consultora Eco Go, a iProfesional.
Cabe recordar que el último día de agosto el BCRA sumó una normativa donde impidió a los bancos aumentar su posición en moneda extranjera respecto del día anterior.
«El Banco Central endurece controles sobre posición en dólares de los bancos. El cambio más relevante recae sobre la posición spot: a partir de ahora, los bancos no podrán incrementarla en el último día hábil de cada mes, aunque sí estarán habilitados a reducirla», afirma, Ignacio Morales, jefe de inversiones de Wise Capital.
Por eso, considera que esta medida «apunta a frenar una práctica habitual de los bancos internacionales, que solían modificar sus carteras a fin de mes para pasarse a liquidez. Un movimiento que, según explicó el titular del BCRA, Santiago Bausili, impactaba de manera negativa sobre las reservas internacionales».
3. Presión dolarizadora pre elecciones
Otro de los factores que incide es la escalada del precio del dólar, es la presión dolarizadora por la incertidumbre electoral, que se potencia a inicios de mes por el cobro de los salarios, donde se encuentra una mayor cantidad de pesos disponibles que pueden irse a convertir a «verdes».
De hecho, el Banco Central difundió el viernes pasado que, en el mes de julio, por efecto del aguinaldo, vacaciones de invierno y las tensiones económicas y políticas, alrededor de 1,3 millón de individuos realizaron compra de dólares por u$s3.040 millones, más otros u$s2.700 millones que se enviaron al exterior. Cifras que son muy elevadas e insostenibles, por ser las más altas de los últimos años.
«Hay una mayor demanda por dolarización asociada a principios de mes. También poca liquidación y escaso flujo de divisas, en general, por el feriado en Estados Unidos. Veremos cómo se irá acomodando durante la semana política», detalla Fernando Baer, economista de la consultora Quantum.
En ello suma Quintana: «Por ser primero de mes, se activan las compras de ahorristas, y el escenario político por la inminencia de las elecciones también aceleran la demanda. La volatilidad estará presente durante toda la semana».
Cabe recordar que ahora empieza a pesar la previa a las elecciones en la provincia de Buenos Aires del domingo 7 de septiembre, hecho que puede generar mayor incertidumbre entre los ahorristas.
La incertidumbre también se sostiene por las intervenciones oficiales en el mercado de futuros de dólar y la suba en las tasas de interés en pesos, donde la referencia de plazos fijos mayoristas (TAMAR) se ubicó el viernes en el 66% de TNA.
A ello se agregó, en los días previos, la suba de los encajes de pesos a los bancos, para que puedan volcar los excedentes a los títulos de las licitaciones de deuda nacional y no al mercado cambiario.
«La estrategia de manipular los encajes para subir la tasa de interés y así mantener a raya los precios, se sabe que no es sostenible. El propio Gobierno admite que la política monetaria se revisará después de las elecciones», reflexiona Jorge Colina, economista de Idesa.
En el corto plazo, en la escalada del lunes influyó la poca oferta por el feriado en Estados Unidos y el cobro de los salarios de inicio de mes, pero en el resto de la semana la tensión puede seguir al acecho por el factor político.
«Cuando es feriado en Estados Unidos, es un día que hay que agarrarlo con pinzas, porque es una jornada especial. Pero sigue la dolarización de carteras para cubrirse ante el panorama electoral», concluye Sebastián Centurión, economista y analista financiero.
Asimismo, los ruidos políticos por la tensión entre las fuerzas en el Congreso y en la campaña electoral, también ejercen cierta volatilidad en las perspectivas de los proyectos y reformas necesarias, en caso que el Gobierno no logre un resultado contundente en octubre.
En política monetaria, «la teoría de las expectativas racionales dice que las acciones del mercado se adelantan a las acciones del Estado. Si después de las elecciones se va a trabajar para bajar la tasa de interés, entonces, va a tender a subir el dólar. Por eso los inversores se dolarizan hoy», concluye Colina a iProfesional.