Un grave caso sacude a la Premier League: Thomas Partey, jugador del Arsenal, fue formalmente acusado por la Fiscalía de la Corona británica por múltiples delitos sexuales, incluyendo violación y abuso, tras denuncias realizadas por tres mujeres diferentes.
El mediocampista de 32 años comparecerá ante el Tribunal de Magistrados de Westminster el próximo 5 de agosto, según confirmó la fiscalía. La investigación, que comenzó en 2022, fue mantenida en reserva hasta que se formalizaron los cargos.
La ley británica impide la difusión de la identidad de los implicados en este tipo de casos hasta que haya acusaciones oficiales. Partey enfrenta dos cargos de violación por parte de una primera denunciante, tres más por violación de una segunda mujer y una acusación de agresión sexual de una tercera víctima.
Todos los hechos habrían ocurrido entre 2021 y 2022, cuando el jugador se desempeñaba en el conjunto londinense. El escándalo se conoce apenas tres días después de que Partey se despidiera, ya que no logró acordar la renovación de su contrato. Si bien el jugador planeaba continuar su carrera fuera de Inglaterra, estas acusaciones complican severamente su situación legal.
“La Fiscalía de la Corona ha autorizado el procesamiento de Thomas Partey por múltiples cargos de violación, después de revisar cuidadosamente un exhaustivo expediente de pruebas”, declaró Jaswant Narwal, portavoz oficial del ente judicial. Además, instaron al público y a los medios a no difundir detalles del caso para no interferir con el proceso judicial: “El acusado tiene derecho a un juicio justo”, recordaron en el comunicado.
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Partey, nacido en Ghana, llegó al Arsenal en 2020 procedente del Atlético de Madrid a cambio de 50 millones de euros. Durante su paso por el club, disputó 167 partidos, convirtió 9 goles y brindó 7 asistencias. Su etapa en Londres estuvo marcada por altibajos futbolísticos y varias lesiones, pero también por los rumores que circulaban desde hace tiempo en torno a denuncias que ahora tomaron forma oficial.
El caso promete seguir generando repercusiones tanto en el fútbol como en el plano judicial, en medio de un creciente reclamo global por la responsabilidad de las figuras públicas ante hechos de violencia de género.
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