El efectivo de la Policía Federal Facundo Aguilar Fajardo, acusado de haber asesinado al niño de siete años Thiago Correa, declaró por segunda vez ante la Justicia este lunes. “Prefería que me maten antes de que Thiago hubiese muerto”, aseguró el agente.
Si bien la carátula de su causa en un primer momento era por “exceso en la legítima defensa”, con el avance de la investigación cambió a “homicidio con dolo eventual”. Durante su declaración ante Diego Rulli, fiscal de Homicidios de La Matanza, Aguilar Fajardo además pidió que se realice una reconstrucción de los hechos para demostrar su inocencia.
“En ningún momento se me pasó por la cabeza que a 200 metros iba a estar un nene”, afirmó el policía. De acuerdo al testimonio de Aguilar Fajardo, actuó para defenderse a él y a su madre de un supuesto intento de robo. En el hecho además falleció uno de los presuntos asaltantes y dos resultaron heridos.
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Durante su declaración, insistió en que la situación se desató cuando cuatro delincuentes intentaron atacarlo a él y a su madre. “Si no hubiese sido por estos cuatro delincuentes, que querían matar a mi madre y a mí, no hubiese actuado y hoy Thiago estaría vivo”, sostuvo.
El efectivo relató que desde el momento del hecho no deja de pensar en su propio hermanito de 11 años. “Él va a la escuela y que le pase lo que le pasó a Thiago, o que le roben, o que en pleno robo resulte herido o muerto… es algo que no me deja dormir”, sostuvo.
Aguilar Fajardo remarcó que al momento de disparar estaba “focalizado” en los agresores, con el único objetivo de que se fueran del lugar. “Lo único que quería era que se vayan”, aseguró.
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Finalmente, describió el lugar como “una zona muy oscura”, con varios obstáculos visuales, como postes de luz, una parada de colectivos y diversos comercios. “Imposible que haya visto” a la víctima fatal, subrayó.
El fiscal Rulli evalúa el pedido de reconstrucción del hecho, mientras continúa la investigación que generó conmoción en toda la comunidad.
Fuentes judiciales revelaron a la agencia Noticias Argentinas que “el proyectil que impactó en la cabeza de Thiago no se recuperó porque el cráneo tenía entrada y salida”, pero aclararon que “a 200 metros, sería casi imposible que un proyectil entre y salga de un cráneo luego de rebotar”.
Los restos de Thiago Correa fueron despedidos por su familia
Los familiares de Thiago Correa, el niño de 7 años que murió tras recibir un disparo en la cabeza en el barrio Almafuerte, en el partido bonaerense de La Matanza, lo despidieron este lunes.
El auto que trasladaba el cuerpo del pequeño junto con otros vehículos que lo acompañaban pasó por el Colegio Santa Rosa, a donde asistía el niño, mientras que luego pasó por el Club Defensores Unidos de Tablada, donde Thiago jugaba al fútbol y, finalmente, el recorrido concluyó en el cementerio Parque.
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“La muerte de mi hijo es un dolor que no me lo puede sacar nadie. No tengo palabras”, expresó Fabián Correa, el papá de Thiago Correa en diálogo con Splendid AM990.
En tanto, la imputación del policía que efectuó el disparo que dio en la cabeza del pequeño tomó un nuevo rumbo en las últimas horas, ya que el fiscal a cargo del caso cambió la acusación del implicado de legítima defensa a homicidio con dolo eventual por el nene y exceso en la legítima defensa hacia el delincuente abatido.
LM/ML