Como cada año, las ilusiones de estudiar de los ingresantes en primer año chocan con las pésimas condiciones en las que se cursa. Las carreras de Historia y Literatura del Instituto Superior de Formación Docente número 29 de Merlo se cursan en el edificio prestado de la Escuela Primaria N° 3.
En algunas aulas somos entre 80 y 100 adultos intentando cursar en un espacio pensado para no más de 25 niños. Lo que junto con el calor sofocante del mes de marzo produjo que en un solo aula cuatro personas se descompusieran, sofocadas.
La resolución provisoria que se toma es cursar en el patio o en el SUM, en sillas plásticas, sin mesas donde tomar apuntes, donde tampoco se escucha bien a quien da la clase. Pero estudiantes y docentes saben que no pueden cursar ni enseñar en esas condiciones.
Las autoridades y las agrupaciones que conforman el centro de estudiantes repiten que “no se puede hacer nada porque estamos en un lugar prestado”. Pero varios estudiantes no se quedaron con el “no se puede”. Menos aún con el secreto a voces que circula en el terciario sobre que los problemas de superpoblación “son sólo del primer año”, y que se “soluciona” más tarde “cuando cerca de la mitad se ve impedido de continuar sus estudios y abandona”. No. Los estudiantes elaboraron un petitorio que supera el centenar de firmas, que expresan la bronca ante esta situación.
Producto de que se activó el reclamo se consiguió que al menos prendan el aire acondicionado y los ventiladores. Sí. Hubo que reclamar para que se pueda apretar el botón de encendido del equipamiento ya instalado.
Y los estudiantes siguieron organizándose de forma autoconvocada, ya que el centro de estudiantes dirigido por Docentes en Formación sigue sin tomar cartas en el asunto.Estudiantes agrupados e independientes recorrieron los cursos hablando con los demás estudiantes y con los docentes que enseguida tomaban el petitorio en sus manos.
Una de las docentes les contó que ella un día se sintió mal, sofocada y propuso hacer nuevas comisiones para evitar la superpoblación. Y le dijeron que no se podía. La misma respuesta obtuvieron los estudiantes en su reclamo de nuevas comisiones: “no se puede, no es fácil. Esto no es primaria o secundaria. Ustedes eligieron cursar acá”.
Los jóvenes que habitamos el conurbano bonaerense vivimos en la precarización en nuestros barrios faltos de servicios. Viajamos precariamente en colectivos en mal estado y con muy malos recorridos y frecuencias. Trabajamos también precariamente, en negro o con contratos basura. Todo esto es peor aún para las mujeres, más todavia para las que son sostenes de hogar. Pero las autoridades quieren que también aceptemos que nuestra educación va a ser cada vez más precaria.
Pero no nos vamos a resignar. Por eso uno de los párrafos de la carta que entregamos a las autoridades dice: “Creemos que estas condiciones alientan la deserción de los estudiantes, que ya de por sí nos cuesta poder sostener la cursada con la actual crisis. Sabemos del recorte en el presupuesto educativo, y no creemos que haya que esperar a que muchos compañeros abandonen sus estudios para poder tener clases en condiciones dignas.”
Desde el No Pasarán (PTS + Independientes) impulsamos, junto a estudiantes independientes, esta pelea por condiciones dignas de cursada porque consideramos que la educación es un derecho. Por eso nos oponemos tanto a la motosierra de Milei como al ajuste que replica Kicillof en la provincia.
Consideramos que tenemos que organizarnos por más presupuesto educativo, para que amplíen nuestro edificio en la calle Rioja y poder cursar en condiciones dignas. Para que se otorguen becas y el boleto educativo para que la educación sea realmente un derecho y nadie deje de estudiar. También por mejores sueldos para nuestros docentes, que son quienes le ponen el cuerpo a la educación.
También nos enteramos estos días que a muchos estudiantes pronto se nos vencen los finales por los cambios en el régimen académico (RAM), ¿cómo vamos a poder rendir tantos finales en tan poco tiempo si cada vez trabajamos más horas para llegar a fin de mes y cursamos en pésimas condiciones?
Por eso le exigimos a la agrupación Docentes en Formación, la actual conducción del centro de estudiantes que convoque de manera urgente a asambleas. Para que los estudiantes decidamos entre todos como defendemos nuestro derecho a la educación pública y de calidad.
No se puede seguir esperando, como dicen algunos, a las elecciones del 2027. Menos aún para hacer campaña por quienes ya gobernaron y nos trajeron a esta situación, y hoy en muchos casos colaboran con votos en el congreso para las políticas de Milei. Con los que militan la pasividad, y tienen una política de desmovilización consciente y nos reducen a estudiantes y trabajadores a meros electores cada 4 años, cuando sabemos que cada derecho que tenemos, lo conquistamos peleando en las calles.
Por eso tenemos que ser miles tomando en nuestras manos el paro de este 10 de abril y preparar desde cada lugar de estudio y trabajo una enorme movilización el 9 de abril junto a los jubilados como todos los miércoles.
Porque sabemos que es mentira que “no hay plata”. Plata hay. Pero para el gobierno esa plata no es para la educación: es para que Galperin de MercadoLibre pueda pagar menos impuestos, es para que los empresarios de la timba financiera amigos de Caputo se la fuguen, es para pagar la ilegítima deuda odiosa del FMI y cumplir con su ajuste.
Por eso denunciamos el nuevo acuerdo que Milei y Caputo quieren firmar con el FMI mientras se rifan los dólares que pertenecen al pueblo. La cámara de diputados, al legalizar el dnu de Milei, le firmó un cheque en blanco a Caputo para que negocien lo que quieran con el FMI. Mientras afuera reprimían brutalmente a los jubilados, con quienes nos solidarizamos.
Por eso decimos plata para educación no para represión ni para el FMI.
Organizate y sumate a dar esta pelea con nosotros.