Es impactante, en especial de noche, cuando sus astas iluminadas cambian de colores y dan vida a la enorme rueda. Como el London Edge, o el Centennial Wheel de Chicago, una ciudad turística de Sudamérica sumó el atractivo de la Gran Rueda para disfrutar en el verano.
La rueda de la fortuna está en Viña del Mar, en la región de Valparaíso, principal zona costera de la Quinta Región de Chile. Es uno de los destinos favoritos de los argentinos para estas vacaciones, por la combinación de playas y compras convenientes.
La rueda de Viña del Mar comenzó a funcionar el 12 de diciembre por la celebración de los 150 años de la Ciudad Jardín, como se llama a esta importante capital turística trasandina.
El Municipio de Viña del Mar aseguró que la Rueda es un atractivo único en Chile y en Sudamérica. Es un proyecto itinerante que comenzó en Chile, pero que puede ser armada y transportada a diferentes lugares.
Mide 33 metros de altura, el equivalente a un edificio de 11 pisos. Tiene 24 cabinas cerradas con capacidad de 6 personas en cada una. Y fue traída desde Países Bajos por la productora Street Machine, en conjunto con la Municipalidad.
El atractivo turístico está ubicado al final de Avenida Perú, frente al hotel casino Enjoy, mirando al borde costero. Seguirá funcionado hasta fines de febrero, cuando se realiza el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar (del 23 al 28 de febrero).
Al subir a la rueda se puede observar gran parte de la ciudad de Viña del Mar, los edificios, las mansiones, los restaurantes, playas, y zonas de entretenimiento, entre otros.
Pueden apreciarse edificios como el Palacio Presidencial de Cerro Castillo, el Cap Ducal, el Castillo Wulff y, en días soleados, el mar azul con barcos y veleros en los puertos de Valparaíso y Con Con.
De noche, desde arriba de la rueda, los visitantes pueden disfrutar de las luces de la ciudad, que es una de las más pobladas de Chile y tiene gran movimiento de turistas en el verano. Los que miran desde abajo, quedan fascinados por sus más de 16.800 juego de luces LED en los rayos, anillo, mástiles y las propias góndolas que le dan vida al juego mecánico.
«La estructura fue fabricada en Países Bajos y cuenta con las mismas características y estándares de seguridad de otras ruedas similares en Europa«, comentó Pablo Pizarro, director de Turismo de Viña del Mar.
El juego es apto para todas las edades, también es pet friendly (como toda la ciudad y sus playas) y cuenta con cabinas accesibles para usuarios de sillas de ruedas.
«Estamos muy orgullosos de ser la primera ciudad en Chile que tenga la Gran Rueda. No descartamos a futuro poder contar con un atractivo de estas magnitudes durante todo el año», adelantó el director de Turismo.
Los valores de la gran rueda varían, según días y horarios, entre los 5,5 y los 7,5 dólares la entrada general, con descuentos para adultos mayores y niños. Como una opción para familias o grupos de amigos, se puede reservar una cabina completa para seis personas desde los 19 dólares. Las entradas pueden adquirirse a través de Puntoticket.
El impacto del turismo argentino
Desde enero a noviembre 2024, Viña del Mar recibió más de 773 mil turistas, principalmente de nacionalidad argentina. Y entre diciembre y febrero, esperan recibir más de 400 mil visitantes argentinos.
«Tenemos un potencial tremendo con una ubicación estratégica a 15 minutos de Valparaíso, ciudad patrimonio de la humanidad, y a 45 minutos de Casablanca, capital vitivinícola de Chile», destaca Pizarro.
El funcionario de Turismo menciona que los turistas pueden visitar los museos gratuitos, el Teatro Municipal, el Jardín Botánico Nacional y las playas como Reñaca y Acapulco.
Sobre la posibilidad de contar con vuelos directos entre ciudades argentinas y Viña del Mar, Pizarro dijo que está previsto que en 2027 la región de Valparaíso tenga operativo un nuevo aeropuerto, a sólo 10 minutos de Viña del Mar, que recibirá vuelos desde todo Chile y desde Argentina.
AS