Papá Noel tendrá que viajar unos 144 millones de kilómetros para entregar regalos de Navidad a 690 millones de niños en todo el mundo, según cálculos de los científicos. Eso equivale a volar en su trineo desde la Tierra hasta el Sol en una sola noche.
Para tener algo de tiempo para entregar los regalos, esto significa que Papá Noel tendría que viajar a unos 8,2 millones de kilómetros por hora, o el 0,8 por ciento de la velocidad de la luz.
El viaje será tan rápido, que según la teoría de la relatividad especial de Albert Einstein, los objetos que vayan en el trineo de Papá Noel se comprimirán en tamaño a medida que se acerquen a la velocidad de la luz.
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La científica australiana Laura Nicole Driessen, radioastrónoma de la Universidad de Sydney, hizo estos cálculos basándose en una fórmula creada por físicos de partículas del Fermilab en la década de 1980.
La Dra. Driessen calculó en 690 millones la cantidad de niños que esperan regalos en Nochebuena en los 93 países en los que se celebra la Navidad.
Con aproximadamente 2,3 niños por hogar en todo el mundo, la científica calcula que Papá Noel tendrá que detenerse en un mínimo de 300 millones de hogares esta noche.
La científica británica Katy Sheen, física del departamento de geografía de la Universidad de Exeter, sugirió anteriormente que esta también podría ser la razón por la que Papá Noel siempre parece tener la misma edad.
Como los objetos se acercan a la velocidad de la luz, el tiempo avanza más lento desde su marco de referencia que en el nuestro, lo que significa que Papá Noel envejecería más lentamente mientras viaja.
Santa Tracker, la plataforma de Google que permite seguir el recorrido de Papá Noel
La pregunta que se hacen todos los niños: ¿cómo es Papá Noel?
El personaje de Papá Noel fue inspirado por San Nicolás, obispo de Mirna, en lo que hoy es Turquía en el siglo IV.
Era conocido por sus regalos secretos, como poner monedas en los zapatos de las personas que se los dejaban, una práctica todavía se celebra en su festividad nacional turca, cada 6 de diciembre.
El obispo Nicolás fue popularizado en la Europa del siglo VI como Papá Noel o Santa Claus, quien regalaba regalos en secreto a los niños pequeños.
«Fue un obispo que vivió en los primeros siglos del cristianismo y tuvo el coraje de defender y vivir las enseñanzas de Jesucristo, incluso a riesgo de su vida», dijo José Luís Lira, experto en vidas de santos.
«Él desafió a las autoridades, incluido el emperador romano, por esta elección. Ayudó a los necesitados con tanta frecuencia y eficacia que cuando la gente buscaba un símbolo de bondad para Navidad, la inspiración venía de él».
Y agregó: «Su recuerdo es universal no sólo entre los cristianos, sino entre todos los pueblos«.
Los jóvenes neerlandeses que llegaban a las colonias europeas en América llamaban a San Nicolás «Sinterklaas», que más tarde se convirtió en Santa Claus.
Una de estas colonias fue la ciudad de Nueva Ámsterdam, hoy Nueva York, donde la leyenda fue anglicanizada y adquirió el nombre de Santa Claus.
En ese tiempo, Papá Noel fue descrito como un anciano que castigaba a los niños que se portaban mal y recompensaba con regalos a los que se portaban bien.
En las representaciones modernas, se lo muestra como un hombre corpulento, viejo y con barba, vestido de rojo y blanco.
La imagen de Papá Noel tal como la conocemos hoy se basa en una ilustración de Thomas Nast para la revista Harper’s Weekly a principios de 1863, que se inspiró en la descripción del poema de 1823 «Una visita de San Nicolás» del autor Clement Clarke Moore.
Pero algunos sugieren también que el personaje original vestía de verde y que sus colores actuales son el resultado de una campaña de marketing de Coca Cola de los años 30.