Un efecto colateral de la guerra de Wanda Nara y Mauro Icardi salpicó a Pampita. Resulta que la mediática sacó a la luz conversaciones privadas con la China Suárez, que se produjeron en la confidencialidad y el acuerdo mutuo de un chat, y la expuso notablemente ante el mundo.
En esas capturas de pantalla de 2018, que la ex de Icardi guardó celosamente y que ratifica que posee un almacenamiento premium en su dispositivo celular, se lee a María Eugenia defenestrando a Carolina Ardohain, por su guerra histórica del tristemente célebre caso del motorhome.
Wanda sacó del arpón de su material para venganza esos diálogos, donde la China apuntó con todo contra Pampita: “Jamás, jamás la voy a perdonar. A mí me ahorcó. Me quería matar y no dije nada porque Benja me lo pidió por los hijos, aunque después cuando él se dio cuenta de lo mala que era nos arrepentimos, pero Dios lo ve todo”.
Una revelación desconocida hasta el momento, al menos una prueba contundente de una de las campanas del conflicto y que posicionó a la ex de Roberto García Moritán en el ojo de la tormenta, por esas supuestas acciones de violencia física, que no condicen con su histórico perfil público.
PAMPITA Y LA CHINA SÚAREZ SE BESARON Y ABRAZARON
En definitiva, las noticias se multiplicaron a máxima velocidad y así se creó un caldo de cultivo de una antigua batalla, con el reverdecer de ese enfrentamiento, que se remonta al supuesto engaño de Benjamín Vicuña a Carolina con un rapto de pasión con la China en una filmación de una película.
Ahora, todo eso parece que quedó en el pasado. ¿Por qué? Resulta que Pampita y Suárez acaban de encontrarse en un evento, en la inauguración de un local en un shopping en Palermo y se abrazo con mucho amor, sonrieron, se prodigaron besos y posaron juntas.