En la jornada del jueves 28 de noviembre de 2024 se presentó un hecho que generó alerta en el Centro Histórico de Barranquilla, debido a que parte de un edificio residencial se desplomó; los hechos ocurrieron específicamente en el barrio Campo Alegre.
Por medio de las imágenes que circulan a través de las redes sociales se puede apreciar la magnitud de la tragedia, pues la infraestructura cedió y los miembros de la Policía Metropolitana de Barranquilla se desplazaron hasta el lugar para atender los reportes de la ciudadanía que se comunicó con ellos en medio del pánico tras el fuerte estruendo.
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Cabe mencionar que, el conjunto residencial Privilegios, ubicado en la calle 89 con carrera 41, había presentado problemas en el pasado, pues tuvo que ser evacuado hace algunos años, debido a las afectaciones que presentaba su infraestructura.
Por esta razón, a través de las redes sociales se desató una polémica en torno a esta nueva tragedia, pues afirman que pudo haber sido evitada y que algunos de los apartamentos estaban habitados, pues varias de las familias se negaron a dejar sus hogares por lo que las autoridades están realizando las primeras inspecciones.
De forma preliminar también se indicó que cuatro menores de edad fueron rescatados y una mujer también quedó bajo los escombros. “Hasta el momento se reportan oficialmente 4 menores rescatados y una persona adulta, quienes fueron trasladados a centros asistenciales. Aún se encuentran en proceso de rescate del adulto. A la hora no se reportan personas fallecidas, ni heridos de gravedad”, indicó el reporte de la Alcaldía de Barranquilla, que fue publicado a las 4:41 p. m.
Del mismo modo, se indicó que en la zona afectada se contó con el acompañamiento de la Cruz Roja, Policía Nacional y la Oficina de Gestión del Riesgo que atendieron la emergencia de la estructura, con el apoyo de 23 unidades del Cuerpo de Bomberos.
Medios locales como El Heraldo confirmaron que los hechos ocurrieron en el mismo sector de Campo Alegre que ya se había visto afectado por situaciones similares desde 2004, año en el que empezar a registrarse grietas al interior de los apartamentos.
El reporte que se tiene de esa temporada ocurrió específicamente en la zona de urbanizaciones de la calle 83A, donde la emergencia se desató por causa de los deslizamientos de tierra que ocurrieron por el fuerte invierno que se registró en ese momento.
Del mismo modo, se confirmó que durante esa situación se detectaron fallas en la construcción, por lo que se empezó a trabajar en el desalojo del edificio desde 2005 para las familias que se encontraban en mayor riesgo. Después, en 2010, se finalizó con el proceso, por lo que los 117 apartamentos fueron desocupados en su totalidad.
Se espera una ampliación del reporte oficial por parte de la Policía Metropolitana de Barranquilla; así como información clara por parte de la administración del edificio residencial para aclarar qué sucedía con la torre que se desplomó.
Entre tanto, se confirmó que las autoridades intentan determinar si hay más situaciones de riesgo para aquellos ciudadanos que viven en los edificios aledaños, con el fin de evitar otra emergencia de este tipo y es que se conoció que en el sector se han expedido varias órdenes de demolición así como de desalojo, pues esta no ha sido la única infraestructura que se ha visto afectada por los problemas estructurales en las construcciones.
Los afectados y la comunidad local están atentos a los reportes de las autoridades para que se determinen responsabilidades y se haga justicia ante este nuevo desplome que dejó varias personas lesionadas.